3.12.2021

Los cuidados y la arquitectura residencial

Ayer celebramos por cuarto año consecutivo nuestro debate en torno a la arquitectura como herramienta de transformación social, una actividad que ya se ha consolidado como una cita anual en la que hacemos una reflexión más teórica sobre la huella de la práctica arquitectónica en su entorno social y medioambiental. 

En esta ocasión, hemos querido conocer a otros maneras de acceder y diseñar la vivienda adaptada o con servicios por personas mayores o personas con diversidad funcional, más allá de la lógica de mercado y de propiedad individual. Se trata de un tema muy relevante en nuestra cooperativa, ya que actualmente tenemos dos proyectos seniors en desarrollo (Walden XXI i Can 70), además de diferentes grupos semilla trabajando en ella. Sin embargo, hemos generado diversas herramientas y recursos de apoyo para este tipo de iniciativas, como la guía “Cuidados en la convivencia de personas mayores”.

El evento tuvo lugar en el Aula Ronda, cedida por el Col·lectiu Ronda, con cerca de 40 asistentes de forma presencial, y otras 40 conectadas para seguir el evento de forma telemática. En esta ocasión, contamos con participación internacional, con la intervención de la Linda Björn, arquitecta y socia fundadora del equipo Marge Arkitekter, de Suecia. La acompañaron la Maider Azurmendi, trabajadora social y responsable de cooperación comunitaria del Matia instituto (Euskadi); y el Chacho Zapatero, Doctor Arquitecto, profesor e investigador de la Escuela de Arquitectura del Vallès (UPC). 

Arquitectura y modelo saludogénico

Linda Björn abrió las ponencias explicando los proyectos y aprendizajes del equipo de Margen Arkitekter, un estudio que construye viviendas para la gente mayor desde hace diez años. Su trabajo parte de un punto de vista saludogénico, con el objetivo de hacer mejor la vida de las personas que viven en sus edificios combatiendo su principal problema: soledad. 

Así pues, sus proyectos se crean para aportar calidad a los sentidos y siempre poniendo en el centro a los usuarios: personas mayores y profesionales que los atienden, pero también a los familiares de los mayores. Algunos ejemplos de elementos que incorporan son las cocinas accesibles, para que las personas puedan participar en las actividades cotidianas, o el trabajo con colores y patrones que permite que la gente mayor pueda orientarse más fácilmente y reconocer el lugar.

"Cuando una persona no puede salir a formar parte de la comunidad, la comunidad debe entrar en el edificio"

Linda Björn

Además, la arquitecta explicó cómo sus edificios están pensados ​​para realizar actividades con personas y colectivos del entorno, con zonas comunes orientadas hacia afuera, y cómo se prioriza la posibilidad de movimiento y autonomía: para invitar y facilitar que la gente pasee, debe realizarse un entorno agradable y accesible, con vistas al exterior y zonas de descanso que puedan ser espacios de reunión improvisados. 

“Viviendas para toda la vida”

A continuación, intervino la Maider Azurmendi para explicar el proyecto “Viviendas para toda la vida”, de la Fundación Matia, una institución con más de 130 años de historia ofreciendo atención sociosanitaria a Guipúzcoa para acompañar a las personas en su envejecimiento, desde la autonomía y la atención centrada en la persona. 

El proyecto se encuentra en el municipio de Lugaritz y se espera que pueda estar habitado en la primavera de 2023. “Viviendas para toda la vida” está pensado para aquellas personas mayores que ya cuentan con alguna persona que cuide de ellas (sea un familiar o un profesional), para generar un entorno familiar y protector en el que puedan seguir siendo cuidadas.

Se trata de 51 viviendas, de 2 y 3 dormitorios, para garantizar habitaciones separadas para la persona dependiente y la cuidadora, ésta última con puerta independiente para asegurar también la autonomía de la persona que acompaña. Además, en la línea de la explicación de Linda Björn, se fomentan los espacios de reunión en las zonas de paso, y cuentan con tener varios espacios compartidos, como comedor y cocina.

La arquitectura residencial, clave para los cuidados

Por último, el Chacho Sabater presentó las perspectivas de la vivienda con servicios de acuerdo con un exhaustivo estudio sobre “gerohabitación, cohabitación y emancipación” elaborado por la Diputación de Barcelona.

Con la presentación de un interesante repaso histórico de propuestas de edificios pensados ​​para atender a las necesidades de personas dependientes, se hizo evidente que la arquitectura residencial puede ser clave para facilitar el cuidado de las personas que viven en ella. La vivienda no se puede pensar por gente autónoma, nunca sabes cuándo dejaremos de serlo. 

Uno de los ejemplos que puso Sabater son los apartamentos Sakura, del arquitecto Hitoshi Wakamatsu, una propuesta que consiste en que cada vivienda se divida en una principal y otra secundaria, por las diferentes etapas y necesidades a lo largo de la vida . Así pueden convivir dos unidades de convivencia relacionadas, pero manteniendo su independencia: ancianos cerca de su familia, adolescentes que se hacen mayores, dos familias que conviven.. etc. 

”La mejor manera de garantizar la independencia de la persona mayor es mediante la interdependencia.” 

Chacho Zapatero

Por último, el Doctor y arquitecto reflexionó sobre el margen existente entre que los cuidados sean responsabilidad de familia o de la institución. Un espacio que llena el cohousing senior como alternativa, puesto que permite autonomía e independencia para la persona, pero también favorece los momentos comunitarios. 

Puedes recuperar la charla en vídeo aquí:


Y si te interesa este debate, te recomendamos revisar también las ediciones anteriores:


Esta actividad se lleva a cabo con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, ​​y forma parte del proyecto "Arquitectura como herramienta de transformación social"