Pues sí, hoy tenemos mucho que celebrar… ya somos más de 1000 personas socias en Sostre Cívic! 

1000 personas que impulsamos una vivienda estable y asequible fuera del modelo de propiedad privada. Que trabajamos para hacer posible una forma de vivir más comunitaria y basada en los vínculos humanos y el apoyo mutuo. Que crecemos y aprendemos día a día gracias a las asambleas, debates y encuentros que hacemos para replantearnos a dónde queremos ir y cómo lo queremos hacer. 

El camino hasta aquí ha sido intenso y muy enriquecedor, por lo que ahora queremos aprovechar este hito para hacer una breve pausa y mirar atrás, un ejercicio que no podría estar completo sin la participación de las socias de Sostre Cívic, que han sido el motor para conseguir que todo lo posible. ¿Nos acompañáis en este paseo por la historia de nuestra entidad?

2004 | Nace Sostre Cívic: ¡creemos en otra manera de habitar!

Sostre Cívic se crea como asociación en 2004 con el objetivo de difundir un nuevo modelo de vivienda en Cataluña: la vivienda cooperativa en cesión de uso. Teniendo como referencia los países escandinavos y el modelo Andel, se trataba de la primera entidad en el territorio que se creaba con ese fin. 

Como pionera dentro del sector, el camino por recorrer difundiendo y explicando el funcionamiento de la cesión de uso era largo y estimulante. Pero pronto cogimos fuerzas y, seis años más tarde, impulsamos el nacimiento de la cooperativa, para poder llevar a cabo los primeros proyectos bajo este modelo, y empezar a hacer realidad una alternativa que hasta entonces sólo se veía posible a muchos kilómetros de distancia.

2014 | Princesa49, el primer proyecto de vivienda cooperativa de Sostre Cívic

En 2014 se plantea la oportunidad de colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona para realizar una prueba piloto en la ciudad con un proyecto de cooperativismo de vivienda en cesión de uso en un inmueble en desuso en el barrio de La Ribera. El Ayuntamiento cedió el uso del edificio a Sostre Cívic mediante un derecho de superficie a 75 años, a cambio de realizar una rehabilitación integral que permitiera obtener una mejor accesibilidad, un ahorro energético y que se convirtiera en un modelo tanto para el sector como para las personas que vivirían.

Cuatro años después, en junio del 2018, las habitantes entraban a vivir allí después de un proceso participativo y de toma colectiva de decisiones y un año de obras. Así nació el nuestro primer proyecto: Princesa49, lo que sería también la primera vivienda cooperativa en cesión de uso sobre patrimonio público de toda Cataluña La Chus Ezquerra, una de las vecinas del proyecto y socia nº 93, nos explica por qué apostó por este modelo alternativo a la propiedad y el alquiler:

“No quería tener propiedades porque me sentía un espíritu libre, creía que a más propiedades, más vínculos. Y el alquiler tampoco fue una respuesta para mí: estaba viviendo en un piso del Eixample muy grande y tenía que alquilar habitaciones porque iba subiendo el precio y era demasiado para mí. El derecho de uso es una opción más segura que la del alquiler, porque a veces te lo suben tanto que después tienes que irte, como me pasó a mí.”

Chus Ezquerra, miembro del proyecto Princesa49

2016 | La Balma i Cirerers, adjudicatarios de dos de los solares del primer concurso de Barcelona

A finales de 2016, el Ayuntamiento de Barcelona saca a concurso público siete solares municipales para impulsar la vivienda cooperativa, y Sostre Cívic resultamos adjudicatarios de dos de ellos: son los solares de los barrios de Roquetes y Poblenou, que se convertirán en los proyectos de La Balma i Cirerers.

Se trata de los dos primeros primeros proyectos de obra nueva, y son los dos además de gran envergadura (20 y 32 viviendas, respectivamente). Esta oportunidad marca un antes y un después en nuestro camino, demostrando que desde el tercer sector también es posible crear vivienda social y sostenible, y gracias a ella crecemos en número de socias y en visibilidad, aumentando nuestra base social en más del doble en tres años: pasamos de 446 socias en 2016 a 915 en 2019.

Ver que la economía social es capaz de levantar edificios, se atreve, innova y lo hace de forma horizontal es un salto adelante en la sensación personal de que podemos hacerlo todo. Y también me llevo momentos de sufrimiento compartido, que siempre es menor, pero que es importante tener presente que también forma parte de la vida.

Carlos Alcoba, socio expectante, nº 357, y actual presidente de Sostre Cívic

2019 | La vivienda cooperativa se expande

2019 es un año fundamental por la expansión de la vivienda cooperativa y el establecimiento de sus bases. En febrero nace la sectorial de vivienda cooperativa de la XES con el objetivo de fortalecer el modelo y fomentar el impulso de políticas públicas. Y también trabajamos las guías “Construimos vivienda cooperativa” y el observatorio Llargavista para generar conocimiento y fomentar la divulgación en Cataluña de la vivienda cooperativa en cesión de uso en sus diferentes dimensiones.

Además, mediante el derecho de tanteo y retracto empezamos a impulsar nuevos proyectos de vivienda en edificios ya construidos. Esta vía permite tanto activar patrimonio para proyectos de vivienda cooperativa como aumentar el parque de vivienda social en un tiempo mucho más breve que con proyectos de obra nueva. Es así que casi podemos duplicar nuestros proyectos en poco tiempo, llegando a los 15 a finales de 2020, que supondrán más de 200 viviendas durante los próximos años.  

Por otro lado, seguimos trabajando en otras vías, colaborando con administraciones por la cesión de suelo público o con la compra de patrimonio privado. Por ejemplo, Can 70, que lleva desde 2015 trabajando para impulsar un proyecto senior en la ciudad de Barcelona, ​​en 2021 por fin ha logrado su solar.   

En Sostre Cívic he encontrado personas afines para trabajar por la covivienda de personas mayores, por un envejecimiento digno y activo, donde podamos decidir cómo queremos vivir, cómo queremos cuidarnos, cómo queremos que nos cuiden y cómo cuidamos a quien nos cuidará. Estos 6 años han sido enriquecedores en Can 70: por todo lo que he aprendido, por las personas que he conocido, por todo el trabajo que se ha hecho y se sigue haciendo… han sido el mejor regalo.

Maria Marrugat, socia 425 y miembro del proyecto de Can 70

Y tú… también quieres formar parte de nuestra historia?