19.04.2021

La arquitectura al servicio de las personas mayores

El Ciclo “Construimos vivienda cooperativa” ha tenido éxito con unos sesenta asistentes que han participado en un coloquio final sobre las necesidades de la arquitectura en las personas mayores.

El Ciclo “Construimos vivienda cooperativa” del pasado 24 de març contó con una nueva sesión, después del éxito de la sesión de Cuidados, con la participación de tres profesionales que tienen mucha experiencia en el mundo de la arquitectura para personas mayores y en las nuevas formas de habitar. Con la asistencia de unos sesenta personas, se reflexionó sobre cómo pensamos una arquitectura al servicio de las personas mayores, que condujo a la apertura de un breve coloquio donde el público pudo participar. 

Marc Trepat, miembro del despacho B\TA centró su ponencia en la redefinición de la arquitectura, gracias a la experiencia del profesor en gerontología y Doctor Arquitecto, SR. Habib Chaudhury le expuso las necesidades que tienen las personas mayores con demencia en sus hogares. El primer arte ha tenido que repensar las vertientes artística, técnica y social con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas: "Quizás no sería tan bonita, pero sería mejor." La arquitectura, explica, puede resolver las dificultades que plantea las necesidades de una persona mayor en su hogar: dificultades motrices o pérdida de capacidades sensitivas y/o comunicativas. La solución afirma que se encuentra en la recuperación de la idea de la vivienda: espacios que eviten estímulos negativos como el exceso de gente, la oscuridad, unidades de convivencia pequeñas. El hecho de que haya menos personas facilita la interacción social, limita los estímulos negativos y ayudan a la persona en cuestión a la orientación espacial. En la segunda parte de su ponencia, Trepat, explicó que ahora está haciendo un proyecto de covivienda en la Garrotxa con el objetivo de planificar cómo quiere vivir su vejez. 

Marta Peris, de Peris+Toral Arquitectes, explicó dos proyectos realizados por su despacho pensados ​​para personas mayores. El primero de los proyectos (105 viviendas, CAP y casal para personas mayores en Glòries, Barcelona) plantea una estrategia de vivienda tipo de 40m2, con una distribución a partir de un núcleo húmedo en el centro y el resto de espacios alrededor , con una continuidad de visuales y conexión. Esto comporta la interconexión de espacios. Según Peris, "Hay que pensar la vivienda y el edificio para generar dobles circulaciones para evitar la frustración de desorientación." Estos edificios funcionan también como equipamiento de ciudad y cuentan con el casal y el CAP en plantas baja o primera. Uno de los grandes objetivos de su proyecto es evitar la soledad no buscada de las personas mayores. Asimismo reclama que desde las administraciones públicas apuesten por nuevas formas de habitar y que éstas se basen en la mixtura y en el cohabitar.

En cuanto al segundo proyecto (140 viviendas dotacionales en la Calle Venezuela, en Barcelona), Peris+Toral Arquitectes distribuyen el programa del edificio ubicando las viviendas de las personas mayores en la parte superior. Esto es también una mirada climática, ya que si da más el sol, el gasto energético puede reducirse considerablemente. Apuestan también por crear una única pasarela central como espacio de encuentro con las vecinas. También por la arquitectura feminista y la ejemplifican a través de la arquitectura socialista, que busca centralizar la cocina para llevar a las mujeres a la igualdad dentro de su propio hogar. Sin embargo, la intergeneracionalidad a menudo les crea barreras y complejidades para gestionar las usuarias que administraciones y entidades deben intentar superar. 

Desde Peris+Toral Arquitectes se manifiesta que vivimos en una sociedad muy edadista, que separa a las personas estrictamente por estratos conformados por los años, nos relacionamos por parentesco y que mostramos respeto entre las distintas generaciones, pero el contacto es ínfimo. Esta forma de envejecer es reversible sobre todo desde la arquitectura y proponiendo nuevos programas de covivienda. Así, luchar contra la soledad y reforzar la solidaridad entre las distintas generaciones. 

Daniel Molina de SomHabitat plantea la necesidad desde el punto profesional de dar respuesta a muchas personas mayores, mayores de 65 años, cuando se adentran en la vejez. Su definición viene muy dada por la sociedad, pero también por la jubilación. Tienen necesidades de socialización, de acceso a la cultura. Hay que romper con las estructuras que vienen marcadas socialmente respecto a las actividades o intereses que mueven a las personas mayores. Molina afirma que “Entendemos que existen tantas necesidades de las personas mayores como personas existen. Cuando hablamos de arquitectura para la gente mayor, lo primero que nos viene a la cabeza es la residencia geriátrica, pero desde la misma arquitectura debemos dar herramientas para que las necesidades cambien.”

En el caso del proyecto Walden XXI de Sostre Cívic, proyectado por el equipo de SomHabitat, existe un acompañamiento marcado desde la arquitectura y siempre es el grupo que acaba decidiendo. El proyecto busca dar una respuesta a la soledad no deseada que sufre mucha gente mayor, además de presentar una alternativa a las residencias. Es a través de procesos participativos que se quitan las principales ideas: estrategia de liberar cubiertas o priorizar usos comunes en las plantas bajas para motivar la interacción de las usuarias, por ejemplo. 

Al finalizar las tres ponencias, se abrió un turno en el que los asistentes podían decir su respeto qué se pide por el futuro de la arquitectura. Vivimos en un contexto de progresivo envejecimiento de la población, y esto planteó muchas inquietudes por parte del público: la soledad, el aburrimiento, el sentimiento de inutilidad; las tres pandemias que se extienden entre las personas mayores. Algunos pedían buscar la desinstitucionalización, buscar que en la covivienda haya gente mayor (joven) que ayude, es decir, una clara apuesta por la intergeneracionalidad. Entre todas concluimos que hay que empezar a avanzar, dejar de hacer teoría, marcar tempos estables de proyectos, intergeneracionalidad, fomentar la arquitectura sostenible, abrir el abanico de posibilidades, aumentar la diversidad y crear experiencias nuevas.

Puede recuperar la charla en vídeo aquí: