Uno de los pilares fundamentales de Sostre Cívic es la sostenibilidad ambiental. Esto ha supuesto que nuestros proyectos se hayan convertido en un referente en la creación de viviendas sostenibles, abordando cada fase de sus proyectos con un firme compromiso con la preservación del medio ambiente y el bienestar de las comunidades. Desde el diseño y la construcción, pasando para el día a día de las personas que conviven (con la monitorización continua e iniciativas de movilidad compartida), hasta el final de la vida útil de los materiales. Aquí tiene una recopilación de cómo Sostre Cívic está liderando el camino hacia un futuro más sostenible en el ámbito de la vivienda cooperativa:

Diseñamos para reducir el consumo

Construimos edificios pensados ​​para tener menos demanda energética y requieran menos consumo. Lo hacemos teniendo en cuenta la geometría del edificio, el uso de los espacios y la inclinación del sol dependiendo de la época del año, y cómo podemos generar o evitar corrientes de aire, por ejemplo. Pensamos también en elorigen de los materiales y las técnicas de construcción: que sean de fabricación responsable, respetuosos con la vida, y fácilmente construibles, recuperables y reciclables.

También estudiamos cuáles son los impactos ambientales de los sistemas prefabricados que se utilizan en la construcción de vivienda y relacionarlos con su coste. Más allá del trabajo teórico, realizamos un estudio aplicado sobre un caso real, el de Cal Paler Nou de Cardedeu, cuyo resultado se plasmó en una mesa con “semáforos” que sirve para clasificar los impactos ambientales que provoca cada material. Contemplamos desde factores como el coste económico hasta los riesgos laborales de cada material. El estudio también tiene una vertiente pedagógica, ya que pretende explicar el análisis y mostrar los resultados, a fin de facilitar otros proyectos de la cooperativa o de otras entidades. Tanto la mesa de semáforos como el estudio completo se pueden descargar desde nuestro sitio web.

Instalamos sistemas de monitorización

Saber cuánto consumen las lavadoras, la duración del encendido del interruptor del comedor o la interpretación de los números de las facturas de la luz, así como ajustarse a estos aspectos, se han convertido en objetivos importantes para nuestros socios que viven en proyectos de la cooperativa. Por eso, todos nuestros proyectos en convivencia tienen instalado un sistema de monitorización, que nos permite analizar los consumos energéticos y las emisiones de CO₂. Esto permite a cada proyecto tomar conciencia de sus patrones de consumo y de los cambios necesarios para mejorar la eficiencia energética de forma colectiva. Según lo que consuma cada unidad de convivencia, también nos permite ajustar la potencia contratada, y estudiar los hábitos de consumo de las personas que viven en ella caminar hacia un uso más sostenible.

Sobre el sistema de monitorización, explicamos más en este artículo en Crític.

Corregimos los problemas

En muchos casos utilizamos sistemas innovadores, que aportan soluciones pero también retos. Hacemos un seguimiento de los problemas que puedan surgir y diseñamos diferentes soluciones para corregirlos. Gracias a los sistemas de monitorización y comisiones de mantenimiento de los mismos proyectos, podemos hacer que este proceso de detección y corrección sea lo más rápido posible.

Hagamos comunidad

Impulsamos y creamos Comunidades Energéticas Locales (CEL) en colaboración con la plataforma Somos Comunidades. Aparte de los sistemas de climatización, o de generación de electricidad, como podrían ser placas fotovoltaicas, también estamos impulsando hacer una gestión cooperativa del ciclo del agua mediante la creación de comunidades hídricas. Por ejemplo: se puede recoger el agua de la lluvia para regar o limpiar, y también se puede dar segunda vida a las aguas grises (como las del fregadero o la ducha), que pueden ir a parar a las cisternas del inodoro o para realizar lavadoras. Con este sistema, se puede llegar a reducir hasta en un 40% el consumo de agua doméstica.

Generamos conocimiento

De los aprendizajes hacemos guías para futuros proyectos, para unificar criterios, compartir el conocimiento generado con otros actores colaboradores y caminar hacia diseños más eficientes. También compartimos y difundimos las nuevas estrategias de sostenibilidad para que lleguen a todo el mundo, como lo hemos hecho en este artículo en colaboración con El Crític.

Nos movemos

La sostenibilidad también persiste cuando salimos de casa. Apostamos por una movilidad más respetuosa con el medio ambiente, y lo hacemos creando alternativas. Recientemente, hemos incorporado una flota de bicicletas eléctricas compartidas, que ya están presentes en cinco proyectos. Al mismo tiempo, trabajamos conjuntamente con somos Movilidad para abastecer de coches eléctricos compartidos a las comunidades. En La Sala, nuestro proyecto de vivienda cooperativa en Calonge, ya disponen del primer coche eléctrico compartido, que han hecho uso extensivo para todos los ciudadanos del municipio.