30.03.2021

En tiempo de Covid-19, Balance Social de Sostre Cívic

La evaluación de nuestra actividad nos ayuda a mejorar y fortalece en contexto de pandemia



La transparencia nos caracteriza. Sostre Cívic, como cooperativa miembro de la Economía Social y Solidaria (ESS) cada año hacemos el Balance Social que promueve la Red de Economía Solidaria (XES). Os preguntará qué es esto del Balance Social —valga la redundancia—, pues es una herramienta de rendición de cuentas que mide el impacto social, ambiental y de buen gobierno de las entidades de la ESS, como lo somos nosotros. Para ser más concretas, evalúa de forma sistemática, objetiva y periódica seis grandes características, tales como el funcionamiento económico y la política de lucro; la perspectiva de género; la equidad y la democracia interna; la sostenibilidad ambiental; el compromiso social y la cooperación y calidad del trabajo. Este año, como no podía ser de otra forma, Sostre Cívic ha autoevaluado todos estos aspectos y el resultado apunta a que sigamos mejorando.

El Balance Social nos es útil cada año, pero en tiempos de pandemia aún más porque nos ayuda a conocer lo que debemos mejorar, y eso nos fortalece. Observando en primer lugar en el que hemos mejorado, vemos que en términos económicos hemos destinado nuestro resultado positivo a reservas tanto obligatorias como voluntarias —de hecho, como hacemos siempre, puesto que somos una cooperativa sin ánimo de lucro—. En 2020, hemos aumentado nuestra actividad de forma considerable de 497.348€ a 616.095€. Además, el 31% de los préstamos que obtenemos son de finanzas éticas y cooperativas, y la otra gran parte son de banca pública a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), al tiempo que el 95% de nuestros recursos financieros también están depositados en este tipo de entidades. 

Referente a la perspectiva de género, se mantiene bastante igual que los otros años, como puede ver en las infografías, aunque este 2020 ha aumentado la presencia femenina en la composición general de la cooperativa: el 63% de las socias son mujeres. Además, tanto a nivel de proyectos de vivienda como dentro del cuerpo técnico, nos preocupamos por los cuidados de los grupos, ya que queremos prevenir y reducir conflictos potenciales y abordar aquellos que surjan con mayor conciencia y recursos. Pero cuando hablamos de cuidados, también englobamos los cuidados de la gente mayor y la perspectiva feminista. A Sostre Cívic velamos por la equidad y la democracia interna de nuestra cooperativa.

En el campo de la sostenibilidad ambiental nos mantenemos igual que en 2019 con un porcentaje del 78%. A Sostre Cívic disponemos de un plan de acción de gestión ambiental, con el que llevamos un control interno de las emisiones de CO2 de los edificios; facilitamos ayudas en relación con el transporte; realizamos prácticas para el ahorro y la eficiencia energética; tenemos el servicio eléctrico con empresas 100% renovables; incorporamos criterios de consumo responsable a la hora de adquirir productos y organizamos eventos con criterios medioambientales. En los proyectos de vivienda cooperativa que desarrollamos, pues, incorporamos una vertiente sostenible en los sistemas energéticos de la edificación. Por ejemplo, los proyectos que estamos construyendo en Barcelona como La Balma, en Poblenou y Cirerers, en Roquetes, tienen la estructura de madera. 

Además, la oficina de trabajo está ubicada en uno de los locales compartidos del Grupo Ecos en el que se realizan diversas acciones sostenibles con el medio ambiente: la compra compartida de papel reciclado; el uso de energía proveniente de fuentes renovables; la implementación de un sistema de filtración del agua y el uso de productos de limpieza ecológicos, entre otros. Con ello, nuestro objetivo es seguir velando por el medio ambiente con todo lo que tengamos a nuestro alcance y seguir mejorando día tras día.

Desde Sostre Cívic estamos muy comprometidas con la intercooperación, empezando por compartir el espacio en el grupo cooperativo Ecos, formado por empresas de la economía social y solidaria. En la medida de lo posible, compartimos conocimientos, la gestión y distintos proyectos. Además, destinamos el 62% de nuestras compras a proveedores del mercado social, una tarea complicada de llevar a cabo dependiendo del sector en el que se sitúe cada empresa de la ESS. En nuestro caso, podemos trabajar con empresas del mercado social, pero hay otras que lo tienen más difícil y por eso la media es del 17%. 

En cuanto a la calidad laboral de Sostre Cívic, cumplimos con las medidas preventivas y/o por la promoción de la salud en el centro de trabajo; con las mejoras de los permisos establecidos por la ley en conciliación de la vida familiar y laboral y con los espacios de atención emocional y cuidado a las trabajadoras en el entorno laboral. Asimismo, la resolución de este aspecto la alcanzamos con un porcentaje elevado, aunque seguimos teniendo camino por recorrer en lo que respecta al campo del reglamento o protocolo interno que mejora las condiciones laborales establecidas por el convenio. 

El Balance Social es una herramienta muy eficaz para ayudarnos a mejorar todas las empresas que formamos parte de la ESS. Al año nos muestra si hemos avanzado o no en términos financieros o económicos, el porcentaje de compras que destinamos a los proveedores del mercado social y cómo hemos mejorado en términos de paridad. Estos datos nos animan a seguir progresando y ver el impacto que tiene nuestra labor: hemos visto cómo las mujeres son las que configuran más de la mitad de la base social, que hemos aumentado nuestra actividad y que hacemos lo posible para proveernos de empresas de la economía social. Aun así, tenemos en cuenta que este 2020 en especial ha sido un año complicado y el Balance Social nos ha ayudado a ver las luces y sombras de nuestra actividad y salir más fuertes del contexto de la pandemia de la Covid-19 que desgraciadamente nos ha tocado vivir. Como siempre seguiremos avanzando y mejorando en todos los aspectos que nos ocupan.


El Balance Social 2020 de la Red de la Economía Solidaria es sobre elimpacto que está teniendo la crisis desatada por la Covid-19 en las entidades de la ESS, para poder diseñar planes y propuestas a medio y largo plazo. El objetivo final, según los responsables del Balance Social en la XES, es que esta herramienta también sirva para dar una respuesta conjunta al contexto de incertidumbre y crisis social que estamos viviendo a raíz de la pandemia. Lo podrá encontrar en elapartado de publicaciones de la web de la XES, así como también el resumen ejecutivo, y recuperar la presentación que se hizo el 16 de noviembre en repositorio de la FESC, si no pudiste asistir.