El pasado miércoles 28 de noviembre, la brutalidad policial y la represión se pusieron, de nuevo, al servicio de la especulación con el desalojo de la Casa Buenos Aires. Pero, desgraciadamente, no es un caso aislado: en pleno Estado de Alarma, en medio de una crisis social sin precedentes y con el ministro Ábalos declarando en el Congreso que no había desahucios en el Estado, cientos de familias, sólo en Barcelona , se han quedado sin hogar en el último mes.

La Casa Buenos Aires es un símbolo de organización vecinal. El edificio, un antiguo hotel modernista que hace ocho años que dejó de funcionar como residencia de ancianos -el Hogar Betània-, fue recuperado en 2019 para convertirlo en un espacio social y comunitario que ya se ha convertido en un “ activo imprescindible para Vallvidrera”, cómo reclamaron en un comunicado una quincena de entidades del barrio hace unos meses.

Sostre Cívic, en 2017, negociamos con la propiedad para hacer de este edificio un proyecto de vivienda cooperativa senior en cesión de uso, un modelo alternativo no especulativo y transformador. Las exigencias económicas de los Padres Paüls, propietarios del inmueble, hicieron imposible cualquier tipo de acuerdo. Tenían otros planes por el edificio: convertirlo en un hotel de lujo.

Por todos estos motivos, desde Sostre Cívic queremos sumarnos a las muestras de apoyo que la Casa Buenos Aires ha recibido durante las últimas horas, e invitar a todas las personas y entidades de Barcelona a sumarse a la manifestación que se convoca mañana sábado 31 de octubre a las 18 horas en la plaza de la Catedral.

La defensa seguirá más viva que nunca, porque la Casa Buenos Aires es ya del pueblo.

#EfecteBuenosAires

#NiUnDiaSenseBA

[Puedes descargarte el comunicado aquí]