El pasado viernes 2 de julio, a las 18 h de la tarde, celebramos nuestra Asamblea General Ordinaria. Después de mucho tiempo, debido a la situación de alerta originada por la COVID-19, pudimos encontrarnos presencialmente en el Casal de Ca L'Isidret en el barrio del Poblenou (Barcelona), limitando el aforo y manteniendo todas las medidas de seguridad sanitarias. Sin embargo, también dimos la opción de participar online, siendo ésta la primera Asamblea híbrida de la historia de nuestra cooperativa.

Lo primero a destacar es que a pesar del nuevo formato, fue un éxito de participación, con unas 50 personas socias que participaron de manera presencial y cerca de un centenar que se conectaron online mediante la plataforma Zoom. Es decir, hemos mantenido el nivel de participación en las asambleas de antes de la pandemia. En el ámbito técnico, además, no hubo ningún problema para que todo el mundo pudiera participar del debate y las votaciones, estuviera presente en la sala o bien se conectara online, manteniendo un debate ordenado y fluido en todo momento.

La Asamblea, como es habitual, aprobó las cuentas anuales de la cooperativa. En 2020 terminó con una cuenta de resultados compensados ​​entre gastos e ingresos de 14 millones de euros, con un fondo de maniobra positivo de un millón. La mayor parte de nuestros ingresos ya provienen de fondos propios, de la cogestión de proyectos de vivienda cooperativa que tenemos en marcha y de las cuotas de la base social (¡cerca ya de ser más de 1000 socias!). La puesta en marcha progresiva de más proyectos hace que tengamos una previsión significativa en los próximos años para aumentar las cuotas de uso y, también, para hacer frente a las amortizaciones.

A continuación, el punto central de la Asamblea General fue escoger una nueva composición del órgano ejecutivo de la cooperativa, el Consejo Rector. En la última Asamblea de 2020 se aprobó un cambio de Estatutos para modificar la gobernanza de la entidad, con el objetivo de adaptar el modelo de gobernanza al crecimiento de los últimos años, equilibrar el peso de las diferentes tipologías de socias dentro de la entidad, y desarrollar la figura de socio trabajador. Fruto de este cambio, el Consejo Rector varía su composición con unos 10 miembros e incorporando las diferentes tipologías de socios con un equilibrio entre los diferentes colectivos: socios expectantes y en proyecto en promoción o convivencia, socios de trabajo y socios colaboradores. Las diferentes candidaturas se votaron en secreto y con voto ponderado según la tipología de socia, y estamos muy contentos de ver cómo prácticamente todas pudieron salir adelante con el apoyo mayoritario y casi unánime de la Asamblea.

Y, por supuesto, el momento más positivo y emocionante de toda Asamblea es poder votar sacar adelante nuevos proyectos de vivienda cooperativa, y sentir a las socias de los grupos impulsores presentarla al conjunto de la base social para animar a su aprobación. En este caso la Asamblea ratificó la aceptación del derecho de superficie del solar del Ayuntamiento de Barcelona en Sarrià para la creación del proyecto de vivienda cooperativa para personas mayores Can70. Y también se presentó y aprobó la compra de un Mas en Argelaguer (La Garrotxa) para la creación del proyecto deEl Turrós, una vivienda cooperativa que a su vez tendrá actividad económica relacionada con la gestión agrícola y forestal.

Por último, dos de los puntos que llevaron más debate fueron la modificación de los Estatutos por incorporar medidas para la prevención y actuación en caso de acoso sexual, y la aprobación para la creación de una cuota de ingreso para contribuir al Fondo de Reserva Obligatorio. El primer punto, en lo referente a los Estatutos, acabó aprobándose por amplia mayoría. En cambio, la creación de la nueva cuota de ingreso quedó rechazada por pocos votos y será necesario continuar debatiéndolo.

Finalizada la Asamblea, todas las personas socias que participaron presencialmente pudieron visitar las obras finalizadas del proyecto de La Balma manos de las socias que muy pronto recibirán las claves para entrar ya a vivir, ampliando así los proyectos en convivencia de la cooperativa. ¡Qué mejor manera de terminar una asamblea comprobando cómo los acuerdos pueden tomar forma!