Ayer por la mañana, 30 de noviembre, tuvo lugar el acto de inauguración del Turrós, el primer proyecto de carácter rural de Sostre Cívic y la primera de vivienda cooperativa en la comarca de la Garrotxa. Una veintena de personas se reunió para celebrar esta nueva iniciativa: agentes de la economía social del territorio, gente del entorno del municipio, técnicos y entidades que han hecho posible el proyecto, y otras socias de la cooperativa. Todas para acompañar y agradecer al grupo impulsor deel Turrós sus esfuerzos y energías que han permitido hacer posible este proyecto pionero en distintos sentidos.

El vínculo emocional entre la gran mayoría de los participantes, y una larga trayectoria de activismo por la dinamización y promoción de prácticas de economía alternativa y cooperativa en la Garrotxa y otros territorios, hicieron que el acto fuera un bonito momento lleno de complicidad y cariño.

No faltaron tampoco los agradecimientos a todas las personas que han participado en el impulso del proyecto, con especial mención a Marcelino Bonfill, antiguo propietario de la finca ya Glòria Mota, la antigua masovera. Xevi Iglesias, delAteneo Cooperativo de Tierras Gerundenses, afirmaba “ofrecer este modelo alternativo de vivienda sin la colaboración de la propiedad es prácticamente imposible. Es muy importante tener modelos de referencia para que otras personas se animen y sigan haciéndolo posible”.

Un factor que facilitó las negociaciones con la propiedad fue que el grupo desde sus inicios tenía muy claro que quería evitar que la masía nunca pudiera ser objeto de especulación. Eva Ortigosa, socia trabajadora de la cooperativa y miembro del Consejo Rector, agradeció a su intervención que la apuesta del grupo por garantizarlo fue entrar a formar parte de Sostre Cívic:

Más allá de la vivienda cooperativa

Sin embargo El Turrós no responde sólo a una necesidad de vivienda sino también a una necesidad de trabajo, tomando como modelo la estrecha interrelación de la vida productiva y reproductiva de las formas de vida del campesinado.

En Jeff Guillemet, de la cooperativa de servicios financieros Coop57, hacía especial mención a esta visión de proyecto integral: “Los primeros proyectos de vivienda cooperativa que impulsamos fueron en Barcelona, ​​con Princesa49 y La Borda, pero poco después nos planteamos la importancia de acompañar iniciativas que defienden el territorio en zonas que necesitan especial reactivación. Queremos que El Turrós sea ​​un proyecto emblemático para nosotros, ya que integra vivienda y el impulso de la economía social local.”

Vivir en comunidad

El Turrós es también el primer proyecto de Sostre Cívic que se crea con una única unidad de convivencia. Es decir, no se contemplan espacios privativos que sean viviendas completas y se plantea una vida comunitaria con habitaciones privadas de diferentes tamaños, pero con espacios comunes (baños, cocina, comedor, almacenes, etc.) para todos. Una apuesta por vivir en comunidad en mayúsculas.

Casa es el edificio, pero "casa" es sobre todo el grupo. Lo tenemos muy claro, y lo cuidaremos para que así sea.

Mireia Font, miembro deel Turrós.

El grupo es intergeneracional, con un registro de edades muy distinto, que va desde un bebé de dos años y medio hasta la persona mayor, de 75 años. "Esto todavía nos hace más plurales, ya que tenemos que convivir con estas diferencias energéticas, y las diferentes necesidades que comportan" Casa es el edificio, pero "casa" es sobre todo el grupo, y lo tenemos muy claro, y lo cuidaremos porque así sea.”, afirmaba Mireia Font, una de las miembros del grupo.

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