¿Quiénes somos?

Somos Toni, Míriam, Nina, Pepa, Daniel, Lidia y Teresa; 7 unidades de convivencia diversas y en diferentes momentos vitales con intereses y objetivos comunes para desarrollar un proyecto de vivienda cooperativa heterogénea, intergeneracional y sostenible en la ciudad de Barcelona. El grupo nace a partir de un taller de generación de grupos de Sostre Cívic en octubre de 2021, durante la pandemia. 

El aislamiento social de la pandemia nos dio el impulso que necesitábamos para darle la vuelta a nuestro modelo de vivienda y apostar por un modelo de vida comunitario, más humano y más sostenible.

¿Dónde se ubica nuestro proyecto?

Queremos llevar a cabo un proyecto en nuestra ciudad, Barcelona, donde nos hemos arraigado y tenemos nuestra red. Queremos quedarnos aquí, como un acto de activismo transformador del mercado inmobiliario y de resistencia ciudadana. Decidimos quedarnos sin embargo nos empuja a salir de la ciudad a buscar oportunidades de vivienda menos prohibitivas. Venimos de barrios diferentes, no priorizamos ninguno para construir el proyecto y tenemos claro que allá donde acabamos viviendo queremos vincularnos al tejido del barrio. 

Teniendo en cuenta las posibilidades que ofrece la ciudad actualmente y las limitaciones de nuestra capacidad económica, apostamos por desarrollar nuestro proyecto en suelo público, y por tanto, cumpliendo criterios de VPO. 

¿Cómo imaginamos nuestro proyecto?

Nos imaginamos un modelo de convivencia que, en cierto modo, recupere la vida de pueblo o de vecindad donde todo el mundo se conoce. Un espacio amable en el que conviva gente diversa y de todas las edades y donde prime un ambiente de confianza para pedir una mano para pequeños problemas o salir con la silla al aire libre y charlar con un vecino un rato.

Nos imaginamos un proyecto cooperativo con espacios de uso comunitario y otros de uso privado, porque entendemos que es importante un equilibrio entre la necesidad de privacidad individual o familiar y el deseo de convivir y relacionarse en un entorno comunitario más amplio que el de la familia. 

Sobre el tipo de consumo, preferiríamos un modelo enfocado a crear vínculos con el entorno en el que esté ubicado.